Mientras te sigo, sola me lamento
del misterioso ayer
que el crepúsculo puede siempre arder...
Casi parece cuento.
Es creer que te vuelves
con negras mariposas
como perdidas, todas esas cosas
cotidiano placer.
Y es la nostalgia, negra golondrina...
Una mantilla oscura. Anochecer
del alma que perdura por el viento.
Un retazo negruzco,
un cúmulo atezado, que deduzco
se ampara entre las sombras
Clamor acidulado de la noche.
Acerbo que me abraza sin reproche.-
del misterioso ayer
que el crepúsculo puede siempre arder...
Casi parece cuento.
Es creer que te vuelves
con negras mariposas
como perdidas, todas esas cosas
cotidiano placer.
Y es la nostalgia, negra golondrina...
Una mantilla oscura. Anochecer
del alma que perdura por el viento.
Un retazo negruzco,
un cúmulo atezado, que deduzco
se ampara entre las sombras
Clamor acidulado de la noche.
Acerbo que me abraza sin reproche.-
Amalia Lateano